Verde  y Morado

 

 

Catalogo 

 

Platos,

 

 

       Las coloraciones verde y morada conocidas incipientemente en la Edad  Media, son los que se utilizaron por excelencia en la Alta Edad Media.

      En los años de transición de la Alta a la Baja Edad Media es cuando se opera un brusco cambio industrial: se purifican los colores verde del óxido de cobre y negro del óxido de hierro, al que se le adiciona el óxido de Manganeso, cuando no es este sólo el que se utiliza para obtener el color amoratado.

       El barniz de plomo o galena, mezclado con el estaño para ofrecer opacidad a los fondos, es de un éxito rotundo. Expertos afirman que la evolución de esta cerámica verde y morada se opera en Andalucía durante el siglo X, no llegando a Valencia hasta el siglo XI.

      Si así fue, su desarrollo levantino es enorme, pudiendo señalarse focos importantes en la región valenciana (Paterna, Sagunto, y Artana) en Aragón (Teruel, Calatayud y Alcañíz) en Cataluña (Tarragona) y en Provenza (Narbona y Aviñón).

     Tan curiosa modalidad de la cerámica vidriada es considerada de origen oriental por algún experto en cerámica.

     Los alfares de Paterna son de gran fuerza ornamental y su desarrollo decorativo, de una extensa confección fantástica, alcanzando su descubrimiento tan abundante documentación gráfica, demostrativa de la gran actividad de sus hornos, que bien justifica un poco de atención por nuestra parte.

     De entre todas la cerámicas de Paterna, las cerámicas de "Verde y Morado" han absorbido para sí el nombre del lugar en que se produjeron, y con la denominación de "Cerámica de Paterna" se las distingue del "Azul" y de la de "Reflejo", como si estas últimas fueran de fabricación exclusiva de Manises.

     Las formas adoptadas por estas cerámicas son todas de carácter utilitario o práctico: Jarros de varias formas y tamaños, Cuencos o Tazones, Platos llanos para mesa, Lebrillos de varios tamaños, Candiles para una y cuatro luces, Ampollas para vinagre, Albarelos o tarros para ungüentos, etc..

       Las decoraciones se destacan del barniz opaco de estaño, y son de un carácter complejo; el verde del óxido de cobre es transparente y tierno; el manganeso preciso e intenso.

      Reunimos en tres distintas sección, claramente diferenciadas los elementos decorativos de esta cerámica: la primera, derivada del dibujo geométrico, la segunda, decorada con elementos humanos, zoomorfos y vegetales y la última, en la que intervienen elementos heráldicos (muy escasos).


Gráfico de muestra

 

Técnica.

     La gran novedad que Paterna va a introducir en la cerámica verde y morada consistirá en aplicar barniz de plomo mezclado con estaño para los fondos. La técnica del barniz estanifero se va a extender, rápidamente por las tierras de la Corona de Aragón, y se hará cerámica con este tipo de decoración no sólo en Manises y Paterna sino en Teruel y Aragón.

    En la fabricación de este cerámica verde y morada, el óxido de Manganeso con el que se dibujaba el color morado de los perfiles , lo usaban los alfareros, tal como salían de la mina y sólo exigía una fuerte trituración. Sin embargo para conseguir el color verde la preparación era más complicada, pues se servían de los recortes de calderería que tenían que cocer en el fondo subterráneo del horno, y así se obtenía el óxido de cobre.

     La fabricación era sencilla, sobre el objeto bizcochado o cocido se extendía una capa de barniz compuesto por sulfuro de plomo y bióxido de estaño mezclados con arena, que usaban como fundente.

    Sobre este barniz se pintaban los temas con el óxido de cobre y el manganeso y luego se sometía a la pieza a una segunda cocción.

    Los temas decorativos de la cerámica de Paterna se pueden dividir en:

- Temas Geométricos: los más comunes y siguiendo distintas estructuras con infinidad de formas, que se cumplimentan con elementos que rellenan los huecos entre las figuras geométricos.

- Temas Vegetales: se componen de motivos en su mayor parte estilizados , tales como palmetas, atauriques, hojas y flores.

- Temas Caligráficos: en este grupo se encuentran las alafias o signos de felicidad y los caracteres arábigos.

- Temas Heráldicos: son bastante numerosos, los escudos pueden aparecer solos o con otros elementos.

- Temas Zoomorfos: estos temas y los siguientes, son los más curiosos y los más característicamente medievales. Los animales que se representan pueden ser reales o no. Entre los primeros destacamos conejos, perdices, liebres, pavos, palomos, codornices y gran variedad de pájaros, hay también cabras, leones, caballos, toros, etc.. Entre los fantásticos el más repetido es el que tiene cuerpo y alas de ave cabeza de reptil con cuernos y cola de dragón.

.- Temas Antropomorfos: estos son los que despiertan mayor interés. En muchos de ellos se nota la influencia del estilo gótico en un periodo especial del mismo (siglo XIV) que consistió en una estilización de las figuras y que se extiende a toda Europa. Son muy comunes las representaciones femeninas, pueden estar las figuras solas o en parejas. Destacamos el gusto con el que están pintados los trajes y mantos. No sólo fueron figuras femeninas las que se usaban en esta decoración, sino que fueron frecuentes, aunque en menos medida las estampas de guerreros, que son piezas documentales de la indumentaria caballeresca de la época. Todas las figuras aparecen dibujadas entre motivos vegetales o geométricos, la decoración de esta cerámica sólo se realizaba por la parte cóncava, los reversos estaban simplemente barnizados.